La Asociación de Municipalidades de Alto Paraná reclama férreamente la eliminación del Fondo Nacional de Inversión Pública y de Desarrollo (FONACIDE), sin embargo, tiene en sus filas a los más cuestionados intendentes, por los malos manejos de dicho recursos.
La lista comienza precisamente por el jefe de la comuna esteña, Miguel Prieto Vallejos, quien en el ejercicio fiscal 2023, no pudo terminar varias obras porque el Ministerio de Economía y Finanzas bloqueó la transferencia de dicho dinero, por presuntas irregularidades.
Por este caso, Prieto Vallejos, recibió varias críticas de parte de los directores de las escuelas, donde al término del año lectivo, los trabajos no avanzaban, mientras en otras, las estructuras presentaban serias falencias, en tanto que en algunas instituciones las mejoras ni llegaron.
Le sigue el intendente de Cedrales, Aldo Mareco (ANR). En el 2023, fiscalizadores de la Contraloría constataron desprolijidades en la provisión del almuerzo escolar. La institución municipal habría incumplido con varios ítems establecidos para el transporte de los alimentos, a fin de asegurar la salubridad.
También se hallaron incoherencias en la nómina de los empleados encargados del traslado de los complementos nutricionales, según dictamen de los evaluadores.
Estuvieron de cerca los jefes comunales Diego Ríos (Yo Creo) y Nelson Cano (ANR), de Minga Guazú y Hernandarias, respectivamente. El primero, ejecutó obras con fallas estructurales en escuelas y colegios, además de instalar carteles alusivos a proyectos que nunca fueron realizados, pero supuestamente financiados con el FONACIDE.
Igualmente, habría sobrefacturado en las edificaciones realizadas, cuyo valor asciende muy por encima de lo real, de acuerdo con lo que denunciaron los concejales mingueros, en su momento. También dejó cualquier cantidad de labores inconclusas, pese a haber desembolsado la totalidad del presupuesto.
En cuanto a Cano, en la última etapa del 2023, se interrumpió la transferencia de dicho fondo, que según los concejales, fue por su mala administración, dado que “es incapaz de presentar una buena rendición de cuentas”. Igualmente, arrastró un sinfín de obras que no pudieron terminarse. Hace algunos días, desde la Comuna hernandariense anunciaron la reanudación de las tareas, indicando, una vez más, que son prioridad, pero esas mismas prioridades son las que vienen postergándose hace años.
El intendente de Iruña, Arnaldo Mensch tampoco se salva de los cuestionamientos. En el ejercicio fiscal anterior, no remitió documentaciones por G. 446 millones en obras supuestamente ejecutadas en el sector educativo, con dinero del FONACIDE.