La Universidad Nacional del Este (UNE) de Ciudad del Este se convirtió esta semana en el escenario de uno de los eventos más emblemáticos del movimiento Scout en la región: el primer Jamboree Scout Sudamericano. En este evento, más de 600 niños, adolescentes, jóvenes y adultos provenientes de diversos países de América y el mundo se reúnen para celebrar la unidad, la aventura y el intercambio cultural.
Este encuentro, conocido por ser único en su tipo, ofrece a los Scouts la oportunidad de experimentar un mundo lleno de diversidad y participar en actividades que no solo fomentan el crecimiento personal, sino también el liderazgo y la ciudadanía global. Durante la inauguración, los participantes disfrutaron de una ceremonia que destacó la importancia de la fraternidad y el compromiso Scout, elementos clave del evento.
Uno de los aspectos destacados de este Jamboree fue la presencia del equipo de K-122, responsable de la prevención de primeros auxilios, quienes fueron invitados a formar parte de tan prestigiosa actividad. Este equipo, con su experiencia y dedicación, garantizó la seguridad de todos los asistentes, sintiéndose orgullosos de contribuir a la realización del evento.
El Jamboree no solo reunió a los Scouts de Sudamérica, sino que también sirvió como punto de encuentro para delegaciones internacionales. Un ejemplo de esto fue el Rover Scout Eduardo Adams Chávez, quien inició su última aventura como Rover en busca del galardón Rover de Expedición. Su travesía comenzó el 2 de enero desde Perú, pasando por varias ciudades de Bolivia y Paraguay, hasta unirse al resto de la delegación peruana en San Lorenzo, para luego participar del evento.
La actividad, que se desarrolló hasta ayer, representa una oportunidad invaluable para los jóvenes Scouts de toda América Latina, quienes no solo comparten momentos de diversión y aventura, sino también la posibilidad de aprender y crecer como individuos y como miembros activos de la sociedad.
En esta edición, se dio también un espacio para reconocer y premiar el esfuerzo y el compromiso de los voluntarios, quienes, como el equipo de K-122, trabajan detrás de escena para asegurar que el Jamboree sea un éxito. En una emotiva ceremonia, el presidente de la organización Scout de Paraguay, en la noche del 7 de enero, destacó la noble contribución de estos voluntarios.