La muerte de un niño de 8 años en el trayecto hacia un sanatorio privado en Santa Rita ha generado una fuerte controversia en el sistema de salud. La denuncia de un médico sobre una supuesta «mafia de terapia intensiva» ha puesto en el ojo de la tormenta al Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME).
El menor, identificado como César Jesús Rojas Espínola, presentaba síntomas graves compatibles con dengue y fue ingresado de urgencia en el Hospital Distrital de Presidente Franco. Ante la falta de camas en hospitales públicos, el SEME gestionó su traslado a una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) privada. Sin embargo, a pesar de que en Ciudad del Este habría una cama disponible en el sanatorio Le Blanc, el SEME optó por enviarlo al Medical Center de Santa Rita, a más de 70 kilómetros de distancia. Durante el trayecto, el niño sufrió un paro cardiorrespiratorio y, a pesar de los intentos de reanimación al llegar al sanatorio, falleció a las 22:43 horas.
Un pediatra que participó en el caso denunció que esta decisión responde a una supuesta «mafia de terapia intensiva», en la que funcionarios del SEME direccionarían pacientes a centros privados de su preferencia, generando millonarias ganancias para ciertos sanatorios.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Salud ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos. La directora de Asistencia Médico Legal, Marlene Lucila Santos, ha solicitado un informe detallado sobre las gestiones realizadas para encontrar una UTI disponible para el menor. y las decisiones tomadas en el proceso de derivación.
Este caso reaviva el debate sobre la crisis en el sistema de salud pública paraguayo, la falta de infraestructura adecuada y la transparencia en la gestión de emergencias médicas. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas para garantizar que casos como este no vuelvan a repetirse, mientras que las autoridades se ven presionadas para llevar adelante una investigación exhaustiva y sancionar a los responsables en caso de comprobarse irregularidades.
Mientras tanto, la hermana del menor, de 11 años, también afectada por un cuadro grave, sigue internada en el Hospital Regional de Ciudad del Este, recibiendo atención médica especializada.
