La denuncia lleva casi una semana en la Fiscalía de Ciudad del Este y este lunes los activistas de Con Los Niños No, se manifestaron para exigir mayor acción contra el denunciado, José Félix Villalba Casco, Siervo de Dios de la iglesia Belén Pentecostal Libre del Paraguay.
El caso afectó a niñas, hijas de los feligreses de la sede ubicada en el barrio San Isidro de Ciudad del Este. Villalba Casco, manipulaba a las niñas con el rol de un padre, para luego comenzar a manosearles y pedirles que el primer beso sea con él y luego mantener relaciones sexuales.
Dos mujeres adultas llegaron a la Fiscalía con la intención de declarar en la causa, cuya investigación está con el fiscal Luis Trinidad, al enterarse que el mismo hombre que las había manoseado cuando tenían aproximadamente 13 años de edad, seguía cometiendo el mismo delito contra las niñas de su iglesia.
Por otro lado denunciaron que los miembros de la congregación comenzaron a sufrir veladas amenazas de los otros líderes, porque se estaban poniendo en contra del Siervo de Dios, y, que incluso, los padres que están denunciando el caso ante la Justicia ordinaria serían castigados por Dios con la muerte de sus hijos.
En ese contexto, también acusaron a la esposa de Villalba Casco de exigir a las madres a que induzcan a sus hijas menores a desmentir la denuncia hecha contra el Siervo de Dios.
“Nuestros padres no entendían cuando le comentábamos del caso. Nos pegaban por hablar mal del Siervo de Dios. Hay víctimas que están en el Brasil, la Argentina, que cuando frecuentaban esa Iglesia fueron manoseadas y algunas abusadas sexualmente”, afirmó Liliana Pico, quien dice ser una de las víctimas.
El Consejo Directivo de la congregación sacó un comunicado condenando el hecho y comunicando la dimisión de Villalba Casco como ministro de la Iglesia. Los líderes señalaron que no se tolerará hechos así contra los niños y lamentó que no se haya denunciado ante ellos el caso, ahora ventilado en la Fiscalía. Algunas de las víctimas no quedaron de brazos cruzados, señalándoles que ya en el año 2011 habían denunciado ante el Consejo el acoso sexual y no se tomó medidas.
