Sin dudas, el Olimpia es el mejor de la historia del fútbol paraguayo y difícilmente algún otro club podrá darle alcance en un tiempo remoto. Este domingo 8 de diciembre se convirtió en tetracampeón, por cuarta vez, del balompié nacional. Fue tras empatar en un complicado partido 2-2 con Guaraní, en el estadio Manuel Ferreira de Para Uno.
Nuevamente la figura rutilante del Franjeado fue su goleador histórico, Roque Santa Cruz, quien convirtió los dos goles de su equipo para la igualdad, tras ir perdiendo por 2-0. Con este empate, Olimpia dio la vuelta olímpica, ya que sumó 51 puntos a falta de una fecha para la conclusión del torneo Clausura y ya es inalcanzable para Libertad, que con su victoria por 2-0 sobre Deportivo Santaní, alcanzó 47 unidades.
El juego frente a los aborígenes se presentó complicado para el Decano, sobre todo porque estuvo 2-0 abajo en el marcador. A los 44 minutos del primer tiempo, Claudio Aquino puso el 1-0 para Guaraní y en el comienzo de la complementaria, a los 4 minutos, Guillermo Benítez amplió la diferencia.
Tras el 2-0 en contra, se vino un aluvión olimpista, que buscaba afanosamente descontar y creó varias oportunidades de llegar a los goles. No obstante, recién a los 15 minutos, Roque Santa Cruz llegó al descuento y puso el partido al rojo vivo.
Olimpia buscó de todas las formas llegar a la paridad y Guaraní de contragolpes creó varias ocasiones para ampliar el marcador. Y cuando parecía que la victoria sería del equipo dirigido por Gustavo Costas y que la consagración de Olimpia esperaría hasta la última fecha, nuevamente apareció la enorme figura de Santa Cruz, quien a los 92 minutos llegó al empate del 22, que significó la conquista del tetracampeonato para la Franja.
En ese momento, «El Bosque» de Para Uno se convirtió en un carnaval y los aficionados deliraron de alegría con esta nueva consagración de Olimpia, que de esta manera sumó 44 títulos en el fútbol paraguayo y es el más ganador de la historia.
En la imagen, del sitio oficial de la Asociación Paraguaya de Fútbol, los jugadores olimpistas posan con la copa de campeón y exteriorizan toda su alegría.