Un niño de 13 años, poblador del barrio La Blanca de Ciudad del Este, sorprende por sus habilidades en la albañilería. El mismo es nada menos que oficial en este rubro y con su trabajo ayuda a sus padres con el sustento familiar, que para la mayoría se tornó más complicado en los últimos tiempos debido a la pandemia por COVID-19. El personaje de nuestra historia es Carlos Roberto Núñez Barreto, quien sueña con ser militar o arquitecto.
Carlos Roberto es diferente a los demás niños de su edad. Él prefiere estudiar y trabajar para ayudar a su familia en estos tiempos difíciles, en vez de estar perdiendo su tiempo en cosas banales. Nació un 11 de diciembre del 2006. Es el hijo de don Higinio Núñez Santander y de doña Celina Barreto Candia.
Es el menor de cuatro hermanos y vive en el kilómetro 5,5 del barrio La Blanca de Ciudad del Este. Comentó que cursa el Octavo Grado en la escuela San Marcos de la zona, y que pese al trabajo que desarrolla no descuida sus estudios.
El pequeño constructor (pequeño es un decir, porque es un niño fortachón que tiene la contextura física de un muchacho de 16-17 años, con una estatura de más de 1,60) comenzó a trabajar en este rubro desde los 9 años, acompañando a su padre, don Higinio, en las diferentes construcciones en que suele trabajar.
Dijo que observando y con la práctica fue aprehendiendo paulatinamente todos los vaivenes de la albañilería, desde la preparación de mezcla, colocación de ladrillos, hasta levantar paredes y realizar revoques, además de otros tipos de labores de este oficio, que se convirtió en una pasión para él.
Actualmente, el muchacho trabaja indistintamente con su padre o por su cuenta. Es muy bien considerado en el barrio y en los alrededores, donde realiza diferentes tipos de actividades relacionadas con la construcción.
Carlos Roberto significó que tiene por objetivo continuar estudiando para una superación personal y en el día de mañana ser alguien en la vida, y de esa forma seguir ayudando a su familia. En ese sentido, señaló que le gustaría ser militar o arquitecto.
Al ser consultado sobre si tiene algún pasatiempo, el niño pródigo mencionó que antes de la cuarentena sanitaria solía jugar fútbol en sus ratos libres con sus compañeros de escuela y en el vecindario, pero que últimamente por las restricciones sanitarias por el coronavirus no puede hacerlo.
QUIERE COMPRAR UNA MOTOCICLETA
El niño trabajador indicó que, además de ayudar a sus padres que son de condición humilde, tiene como meta juntar dinero para comprar una motocicleta, a fin de movilizarse de un lugar a otro para cumplir con su trabajo.
Refirió que maneja a la perfección el biciclo, pero que sabe que no puede hacerlo aún, por ser menor de edad. En ese sentido, explicó que mientras cumpla la mayoría de edad, otro familiar puede servirle de conductor.
Aquellas personas de buen corazón que quieran ayudar a Carlos Roberto Núñez Barreto, ya sea ofreciéndole cierto tipo de trabajo u obsequiarle algún regalo por ser un capo de la albañilería a tan corta edad, pueden comunicarse con él al número de celular (0993) 574405.