La fiscal Vanesa Candia anunció que abrirá una investigación para indagar la veracidad de la versión de un taxista, quien denunció a través de algunos medios de comunicación, que su automóvil habría sido rapiñado en el depósito del Ministerio Público del barrio Fátima de Ciudad del Este.
El rodado en cuestión -de la marca Toyota Caldina, con matrícula CEU 275- estaba retenido en la bóveda fiscal, luego de ser presumiblemente utilizado por su dueño, Bienvenido Acosta González, para trasladar a un brasileño que habría sufrido el robo de 125.000 reales, presuntamente de parte de cuatro policías, quienes están procesados y actualmente recluidos en la Agrupación Especializada de la capital del país.
Con relación al hecho, también está imputado el dueño del automotor por omisión de aviso de un hecho punible y frustración de la persecución penal, atendiendo que el mismo habría estado en conocimiento del supuesto atraco y no denunció, incluso negó haber trasladado al brasileño. Igualmente, un abogado está procesado en la causa. Éstos últimos están con medidas alternativas a la prisión preventiva.
El taxista habría cobrado 1.000 reales a los agentes del orden para trasladar al extranjero víctima del asalto, desde el Área 1 hasta la zona primaria de la Aduana. Inclusive, existen filmaciones de circuito cerrado del Sistema 911 que lo habrían captado en el lugar y al salir en el Puente de la Amistad durante la perpetración de los hechos punibles.
Tras las diligencias investigativas, este 29 de enero se ordenó la entrega del vehículo. El taxista declaró a través de los medios periodísticos que fue al depósito del Ministerio Público para retirar el rodado, pero que no pudo poner en marcha el auto, porque supuestamente su motor habría sido desarmado.
La agente fiscal Vanesa Candia adelantó que citará al taxista para que manifieste qué piezas faltan al auto y de igual manera pedirá informe para identificar a todos los funcionarios que estuvieron a cargo del resguardo de la evidencia.