Un turista brasileño fue nuevamente víctima de estafa en el comercio conocido como «iMEGA», ubicado en el shopping Vendome del microcentro de Ciudad del Este. Tras la intervención de las autoridades, el encargado del establecimiento comercial reembolsó al extranjero la totalidad del dinero. Sin embargo, el fiscal no ordenó la detención del comerciante timador que registra varios antecedentes por el mismo modus operandi.
El turista Diego Ribeiro Sarto (31), domiciliado en la ciudad de Aracatuba, estado de San Pablo, Brasil, ingresó al local comercial denominado “iMEGA”, ubicado en el tercer piso del Shopping Vendome, en el microcentro de la capital departamental.
Sarto manifestó que quería adquirir dos teléfonos celulares de la marca Apple modelo iPhone 15 Pro Max de 256 GB.
El vendedor de “iMEGA” le mencionó que le costaría la suma de 12.000 reales. Sarto realizó el pago a través de transferencia PIX.
Una vez confirmada la transferencia, el vendedor le mencionó que los teléfonos celulares estaban bloqueados por la empresa Antel del Brasil. El brasileño se negó a comprar los teléfonos y pidió la devolución de su dinero.
El vendedor le devolvió 8.000 reales y, como compensación, le entregó dos teléfonos celulares de la marca Redmi 13 y un auricular Samsung. Sarto no aceptó el aparato telefónico con el accesorio y denunció el hecho a la Policía Turística.
Al mediodía de ayer, el fiscal Gabriel Segovia acompañado de agentes de la Policía Turística y encargados del Departamento de Defensa del Consumidor de la Comuna local intervinieron “iMEGA”.
La comitiva conversó con la abogada Mirta Elizabeth Castillo Sánchez, representante del responsable del comercio. La profesional del Derecho devolvió al turista la suma faltante de 4.000 reales.
Sin embargo, el representante del Ministerio Público no ordenó la detención del comerciante timador.
El dueño de “iMEGA” sería Roque Wilson Tijera Acosta. En los meses de agosto y diciembre del 2023, la misma comitiva había intervenido su comercio tras denuncias de estafas y coacción a turistas brasileños. A pesar de los hechos reiterativos, el establecimiento comercial sigue abierto y el responsable libre.