Un Tribunal de Sentencia de Amambay condenó entre 25 y 28 años de prisión a cuatro criminales que mataron, desmembraron y enterraron a tres trabajadores que llegaron a una estancia de Capitán Bado en busca de trabajo, en el 2017. El triple homicidio fue para evitar que los peones delataran a los hoy condenados que tenían grandes plantaciones de marihuana en el lugar.
Los sentenciados fueron Waldomiro Franco, Brígido De los Santos Antúnez (34), Ronaldo Mareco (26) y Catalino Chamorro González (25), quienes fueron encontrados culpables por homicidio doloso durante el juicio oral realizado este 26 de noviembre en el Palavio de Justiciade Pedro JuanCaballero. Los tres primeros recibieron la sanción de 25 años y el último fue condenado a 28 años de pena carcelaria.
El Tribunal de Sentencia que dictó el fallo estuvo presidido por la juez Mirna Carolina Ocampos y conformado por las magistradas Mirna Soto y Carmen Silva. El Ministerio Público estuvo representado por el fiscal Hernán Mendoza.
Según los antecedentes, los hechos se registraron el 19 de noviembre del 2017, en el establecimiento ganadero denominado “Colo’o”, ubicado en la colonia Cadetes de Boquerón, distrito de Capitán Bado (Amambay). Resultaron víctimas fatales Albino Romero Oliveira (54), su hijo Delfino Romero Barrios (31) y un tercero, cuya identidad nunca se pudo precisar.
Refieren los datos, que los hoy fallecidos llegaron a la estancia con la intención de trabajar, pero fueron atacados y asesinados a puñaladas por Chamorro. Seguidamente, Franco, De los Santos y Mareco ayudaron a Chamorro a arrastrar los cuerpos hasta una zona boscosa del sitio, donde estos plantaban marihuana, y allí los desmembraron y enterraron.
Luego, el Departamento de Investigación de Delitos, a cargo del comisario Abelardo Acosta, tuvo conocimiento a través de comentarios en la zona sobre el hecho, por lo que en fecha 22 del mismo mes iniciaron las averiguaciones. Manejaban la información sobre la existencia de un rumor sobre un tal Moreno o Morocho, quien sería el principal sospechoso. Hasta esa fecha, no se había realizado ninguna denuncia sobre desaparición de persona. El caso fue comunicado al Ministerio Público.
En prosecución de la investigación, el 23 de noviembre fue aprehendido Brígido De los Santos Giménez Antúnez, alias Moreno, a quien se le consultó sobre la causa, llegando la información que efectivamente ocurrió el hecho y los involucrados eran Waldomiro y Catalino junto con su sobrino e hijo.
Posteriormente, fueron interceptados Waldomiro y su sobrino Ronaldo, quienes también acusaron a Brígido y Catalino, por lo que Waldomiro acompañó y accedió a indicar el lugar donde estaban los cuerpos, a la comitiva policial. Dos días después, fue aprehendido Catalino Chamorro, quien no negó el hecho a los policías, pero se abstuvo a declarar en sede de la Fiscalía durante la etapa preparatoria.
Durante el desarrollo del juicio oral Catalino Chamorro confesó el hecho, dando detalles de la forma que terminó con la vida de las víctimas, tratando de deslindar la responsabilidad de los otros involucrados, sin embargo, resultaba imposible que una sola persona pudiera terminar con la vida de tres, arrastrarlos por 100 metros, desmembrarlos y enterrarlos. Es por ello que el Tribunal también condenó a los otros involucrados.
Foto: Tres de los sentenciados por la Justicia.
