Pobladores del distrito de Minga Guazú se siguen despachando contra el intendente Diego Ríos (ANR-cartista), reclamando la ausencia de obras públicas que deben ser pagadas con recursos propios. Sin embargo, la Comuna está en la bancarrota, endeudada hasta el siguiente periodo. Los afectados señalaron que el titular del Ejecutivo comunal aumenta su fortuna personal en detrimento de la ciudadanía.
Los denunciantes coincidieron que Diego Ríos llevó al descalabro a la Municipalidad de la mano de los concejales del movimiento Yo Creo, nucleación a la que pertenecía anteriormente. No obstante, hoy es apoyado por colorados, después de haber retornado a la ANR, aparentemente, en busca de impunidad, ya que hasta hace poco enfrentaba graves denuncias por supuesto hechos de corrupción, formuladas justamente por los ediles que actualmente respaldan su gestión.
Los mingueros compartieron a través de las redes sociales las promesas realizadas por Ríos, en sus primeros años de gestión, entre ellas, 1 km de asfaltado por día, financiado con fondos propios.
Indicaron que, desde ese tiempo a esta parte, la Municipalidad no inauguró más que trabajos realizados por la Gobernación y la Itaipú Binacional, más algunas obras fantasmas, encaradas como institución municipal.
“La ciudad está totalmente abandonada, los recursos y bienes desaparecen como arte de magia, Minga Guazú está en ruinas, sus fortunas personales siguen en ascenso”, mencionaron a través de las redes sociales, adjuntando fotografía del jefe comunal en la que aparece con legisladores de Yo Creo.
Esto teniendo en cuenta que la Comuna minguera había firmado entonces un convenio con Ciudad del Este, administrada también por un intendente de Yo Creo, para que la planta asfáltica mejore los principales tramos, en tanto que Minga Guazú se encargaría de comprar insumos. Hasta que los materiales -adquiridos por G. 500 millones- para la ejecución del proyecto desaparecieron.