La suspensión de las olimpiadas estudiantiles en el Colegio Primer Intendente Municipal (CPIM) ha generado controversia entre la comunidad educativa. La medida, tomada por el director del colegio, Ernesto Ordoñez, ocurrió luego de que un grupo de padres denunciara un supuesto monopolio en la confección de los uniformes deportivos necesarios para el evento.
El portavoz de los padres, el Lic. Fidel Miranda Silva, expresó su indignación ante la decisión de suspender las olimpiadas, afirmando que la comunidad de padres solo buscaba transparencia y la oportunidad de colaborar en la adquisición de los atuendos. “Nos sentimos defraudados, esto refuerza nuestras sospechas de que hay intereses económicos detrás de esta situación”, manifestó Miranda.
La suspensión del evento ha caído como un balde de agua fría para los estudiantes, quienes esperaban con ansias participar en las olimpiadas, consideradas uno de los eventos más importantes del calendario escolar. Además, los padres han solicitado la intervención de las autoridades educativas para que medien en el conflicto y se pueda reanudar la actividad deportiva.
Hasta el momento, el director Ordoñez no ha dado declaraciones oficiales ni ha respondido a las acusaciones, lo que ha incrementado la tensión entre los afectados. El silencio de las autoridades del colegio ha alimentado la indignación de los padres, que ahora temen que esta medida afecte negativamente el bienestar de los estudiantes.
Los padres insisten en que no están en contra de la compra de uniformes, pero exigen que exista competencia en su adquisición, evitando prácticas monopólicas que perjudican tanto a las familias como a los estudiantes. Mientras tanto, la comunidad educativa sigue a la espera de una resolución clara que permita el retorno a la normalidad y el desarrollo de las olimpiadas.