Los concejales de la Junta Municipal de San Alberto se tomaron muy en serio el receso, pues hasta ahora no tuvieron ningún asunto relevante que les ocupe en este periodo. A días de terminarse las vacaciones colectivas, la Comisión Permanente no se reunió ni una sola vez, pese a que la preocupación ciudadana crece ante le epidemia del dengue, que avanza de manera desenfrenada. El 20 de enero culmina la pausa legislativa de los ediles.
Los concejales Eliseo Fretes (FG), Rubén Rivas (ANR-Cartista) y otros integran la Comisión Permanente, encargada de atender aquellos temas que merezcan análisis durante la feria, pero las problemáticas en la ciudad no son del interés de los ediles. Mientras los pobladores se mantienen en alerta ante los casos de dengue y chikungunya que azota a la localidad.
Un sinfín de terrenos baldíos abandonados y sucios existen en la ciudad, propiciando la proliferación del mosquito aedes aegypti, transmisor de las enfermedades, pero los dueños no reciben ningún castigo, precisamente por la apatía de las autoridades de turno. En tanto, otras comunas están persiguiendo férreamente a los infractores y se mantienen firmes en la lucha contra los vectores, dado que ya se registraron incluso muertes a causa de la irresponsabilidad de estos inescrupulosos.
Según informaciones oficiales, los concejales llegaron a cobrar sus dietas atrasadas desde octubre del año pasado que corresponde los 21 millones de guaraníes cada uno, que habrían aprovechado para ir de vacaciones.
La corporación legislativa de dicho municipio es caracterizada por la nula actividad que ejercen. Hasta las últimas sesiones del año pasado, presididas por la edil Laura Paredes, solo convocaban para tratar “Lectura y consideración del acta de sesión anterior y asuntos varios”, sin más ocupaciones.
Los encuentros no suelen durar más de 5 minutos, pues los miembros, aparentemente, no se preocupan por lo que sucede en el distrito.