Las amañadas licitaciones realizadas por la Gobernación de Alto Paraná, gestionada por César “Landy” Torres, dejaron sin almuerzo y merienda a cientos de niños en etapa escolar. La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) detectó varias irregularidades en los documentos presentados por la institución departamental, entre ellas, el direccionamiento a las mismas empresas de siempre, además de otras irregularidades. El órgano contralor suspendió todo el proceso y pidió corregir las inconsistencias. No se descarta que funcionarios encargados de las licitaciones estén involucrados en las manipulaciones.
Un total de 102 instituciones educativas debían recibir el almuerzo, totalizando 7.277 alumnos, mientras que la merienda debía alcanzar a 115 mil estudiantes. La Gobernación de Alto Paraná había impulsado muy tarde el proceso licitatorio, semanas después de haber comenzado las clases. El proyecto inicial era entregar los complementos nutricionales a inicio del año lectivo, pero ni siquiera eso se pudo cumplir.
Varios días después de haberse hecho la convocatoria, Contrataciones Públicas suspendió la provisión de merienda, ante una denuncia sobre supuesto direccionamiento hacia las mismas empresas que vienen siendo favorecidas con las licitaciones.
Igualmente, se detectó que los ítems planteados no coincidieron, por lo que la DNCP ordenó a “la convocante a reformular el Pliego de Bases y Condiciones en cuanto a los ítems galletitas dulces sabor limón y galletitas dulces de sésamo sabor vainilla”, pues la solicitud se habría hecho a la medida de la empresa contratista, pues solo una firma tiene esos productos, no así las demás oferentes.
La Dirección de Contrataciones también señala la existencia de actas que “fueron firmadas con anterioridad a las visitas realizadas al inicio del procedimiento licitatorio”.
La Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) de la Gobernación está a cargo de Fanny Giménez, funcionaria de confianza de César “Landy” Torres, quien al momento de tomar el mando, había seleccionado a unas cuantas personas que trabajaron con él en su época de intendente de Santa Rita.
Torres aseguró entonces que su gabinete estaba conformada por gente de su entera confianza, garantizando el buen funcionamiento de la institución. Con el paso del tiempo, contrataron también a los parientes de estos trabajadores, entre operadores políticos, cuyas empresas igualmente participan de las convocatorias realizadas por el gobierno regional, para las adjudicaciones de obras, compras de alimentos, almuerzo y merienda escolares, además de otros rubros.
Los presuntos amaños fueron denunciados desde siempre en todas las licitaciones realizadas por la Gobernación del décimo departamento. Sin embargo, siempre refutaron, afirmando que estaban realizando el mayor esfuerzo posible para transparentar la gestión.
